Entorno histórico y estético
el Romanticismo es la etapa más importante de la Historia de la Música por la cantidad y calidad de músicos en este periodo. El Romanticismo como corriente estética se extiende desde 1815 a 1880 con la llegada del impresionismo aunque en muchos lugares continuará hasta entrado el siglo XX con el posromanticismo.
El ideal del romanticismo surge de pensadores como Tieck, Jean Paul, Schopenhauer o Nietzsche. En su estética se busca la evasión y la huida de la realidad, de ahí que otorgue tanto valor a lo onírico, a lo fantástico y los ambientes nocturnos. Es igualmente un modo de expresión de sentimientos y una forma de arte donde prima la libertad, por eso se aleja de las normas estéticas de la ilustración. La música se considera la más suprema de las artes porque es la que mejor puede reflejar el mundo de los sentimientos.
En pintura destacamos la figura de Francisco de Goya que plasma de forma magistral un convulso mundo interior así como la producción pictórica de Géricault, Delacroix y Turner.
En literatura son artistas plenamente románticos Lord Byron, Gustavo Adolfo Bécquer, Rosalía de Castro y José de Espronceda. El sentimiento nacionalista es otra de las características del periodo, creando estilos autóctonos en los diferentes países de Europa.
Características musicales de la música instrumental del Romanticismo
- Libertad en cuanto a forma
- Armonías complejas
- Fuerte uso de la disonancia
- Texturas densas y complejas
- Gran variedad de piezas y formas
- Virtuosismo
- Crecimiento de la plantilla orquestal que llega a contar con más de noventa músicos
La música instrumental se va a desarrollar en una gran cantidad de formas musicales con estructuras libres donde destacamos:
- Formas pianísticas breves como nocturnos, polonesas, mazurkas, estudios, preludios, polkas, intermedios, elegías, rapsodias y baladas, entre otras.
- La sinfonía se desarrolla hacia formas más libres siendo el género preferido del primer romanticismo. En ella encontramos grandes contrastes tímbricos y complejidad armónica. El minuetto del clasicismo es sustituido por el scherzo y las estructuras de las sinfonías gozan de gran libertad de forma, y riqueza rítmica y melódica
- La música programática es aquella que pretende describir un argumento con medios puramente musicales. Un esquema literario conduce la obra y su carácter es descriptivo pudiendo encontrar este género en la sinfonía programática y el poema sinfónico, ambas formas para orquesta.
- Ludwig van Beethoven: iniciador del movimiento romántico y figura de referencia. Sus obras más destacadas son la Sinfonía Heroica (nº 3), la Quinta, la Sexta (Pastoral) y la Novena (Coral). También es autor de innovadores cuartetos de cuerda como los dedicados al príncipe Razumowsky y de la sonata para piano Claro de Luna.
- Franz Schubert: Escribió nueve sinfonías de la que destacamos la Incompleta que ocupa el octavo lugar entre ellas y consta de tan solo dos movimientos.
- Félix Mendelssohn: Autor de cinco sinfonías de corte clasicista. Destacamos la Sinfonía Escocesa y la Sinfonía Italiana. También en su producción requiere especial atención su obra El Sueño de una noche de verano para orquesta, voces solistas y coro de voces agudas.
- Robert Schumann: Siguió el esquema de Beethoven en sus cuatro sinfonías. Su producción pianística es abundante y en ella encontramos las Escenas para niños.
- Johannes Brahms: Romántico tardío autor de cuatro sinfonías que siguen el esquema de Beethoven y Schubert. Citaremos por su energía rítmica las Danzas Húngaras para orquesta.
- Héctor Berlioz: Autor francés padre de la sinfonía programática en la que se narra un argumento con medios puramente musicales. La idea fija es la anticipación del leitmotiv wagneriano al otorgar una melodía a un personaje. Una de sus obras más importantes es la Sinfonía Fantástica.
- Franz Liszt: Músico húngaro autor de doce Poemas Sinfónicos que pertenecen al género descriptivo así como de abundante producción para piano solo, instrumento del cual fue un reconocido intérprete.
- Fréderic Chopin: Polaco afincado en Francia. Llevó al piano a su máxima expresión como instrumento rey destacando de sus obras las complejas armonías y las ricas melodías cargadas de adornos como escalas, trinos y arpegios. Cultivó las formas libres, entre ellas los estudios, fantasías, nocturnos, polonesas, etc.